Ir al contenido principal

La Empresa Consciente

Resumen del Libro La Empresa Consciente escrito por Fredy Kofman en el año 2008 y traducido al español en el 2012.

Este libro es, en realidad, una expedición. Un viaje de transformación del que, según su autor, no hay retorno. Fredy Kofman propone un reto simple pero no por ello fácil: ser personas conscientes y hacer de nuestras empresas organizaciones conscientes. Y nos hace una promesa:

Si sigue las lecciones desarrolladas en este libro, se le presentará el desafío de defender sus valores e interactuar con los demás de manera auténtica, constructiva e impecable.
Para Kofman la consciencia es la clave. Una actitud consciente en la empresa permite afirmarnos en nuestros valores, elegir conductas coherentes con ellos y actuar con integridad incondicional. Esto hace posible lo que llama “el éxito más allá del éxito”: Orientarse al objetivo sobre la meta y al proceso en lugar del resultado. Actuar de acuerdo a la propia naturaleza de modo que se alcanzan el conocimiento y la realización personal.

La empresa es una organización constituida por seres humanos, que por su naturaleza tienen características individuales que hacen necesario que aquel quien dirija los destinos de la misma comprenda, atienda y por sobre todo tome en consideración por los retos y las inmensas posibilidades que implica lograr elevados resultados a través de la gente.

Kofman (2008) define la consciencia como la capacidad de comprender tanto la realidad interna como la externa en la cual habitamos, cualidad que en los seres humanos es más amplia que en el resto de los seres vivos. Primero está la facultad de autorregularse, en medio de circunstancias particulares y, segundo abstraerse y ensimismarse, de modo tal que es posible trascender a las experiencias para comprenderlas, juzgarlas y razonar sobre las mismas.

Teniendo en consideración que un individuo dedica gran parte de su existencia a actividades laborales es fundamental llevarlas a cabo conscientemente: en un estado de percepción vívida de la realidad. El trabajo genera profundas satisfacciones en el ser humano al ser fuente de progreso individual, de superación y de desarrollo de aptitudes, un trabajo ha de estar en consonancia con las aspiraciones de vida de un individuo, aumentando la confianza en sí mismo, y la empresa consciente debe propiciar las condiciones para que esto ocurra.

Una empresa consciente aboga por el desarrollo de sus miembros, fomentando el respeto, la solidaridad y todo aquello que contribuya a que los individuos puedan alcanzar el máximo estado de consciencia que les permita mejorar sus vidas y comprender los efectos las interacciones con el entorno.

Una empresa consciente permite a sus colaboradores lograr el éxito (cumplir con su misión) mientras establecen relaciones saludables (pertenecen a un equipo) y experimentan una sensación incondicional de satisfacción y crecimiento.

Colaboradores Conscientes: son individuos dotados de cualidades personales como la responsabilidad, integridad y humildad, así como, cualidades sociales tales como la comunicación efectiva, la negociación constructiva y la coordinación y por último cuentan con maestría emocional.

Jefes Conscientes: promueven las potencialidades de su equipo para el logro de los fines planteados y el desarrollo favorable de los colaboradores talentosos.

Un líder consciente sostiene al equipo transformando su potencial individual en desempeño colectivo.
El éxito de las empresas tienen 3 dimensiones que deben operar de manera coordinada en el largo plazo:
  • Impersonal: el trabajo en sí mismo (el "ello")
    • Su objetivo es cumplir con la misión de la organización incrementando su capacidad para seguir haciéndolo en el futuro y ofrecer beneficios a los accionistas en el largo plazo.
  • Interpersonal: las relaciones entre las personas (el "nosotros")
    • Su objetivo es establecer relaciones de mutua colaboración, confianza y respeto
    • Crear una comunidad con metas y valores compartidos.
  • Personal: el individuo (el "yo")
    • Cuyo objetivo es vivir en estado de flujo y llegar a la realización personal fomentando la salud psicofísica y una alta calidad de vida como vías al compromiso y la alta productividad.
Cualquier desequilibrio en una de ellas incrementa las posibilidades de fracasar como empresa. Funcionan de manera interdependiente, de modo que cada dimensión influye en las otras y, a la vez, es influida por ellas. Por lo tanto, es posible influir en todo el sistema influyendo en cualquiera de sus componentes.

¿Por dónde empezar si se quiere transformar una organización? Kofman lo tiene claro: La cultura organizacional es el punto de partida. Y teniendo en cuenta que una cultura se forja a través de las conductas de sus líderes, para el autor, la manera más eficiente de mejorar una organización es desarrollar la consciencia de sus directivos.

Es necesario entonces promover que la empresa tenga una cultura consciente. Cultura es el conjunto de valores, creencias y actitudes que comparten los miembros de una organización, de una forma más sencilla es el modo en que se hacen las cosas en un determinado lugar y marca las pautas de comportamiento esperadas de los participantes y generalmente son estables en el tiempo.

Para lograrlo, existen siete cualidades que todo individuo consciente debe poner en práctica:

Responsabilidad Incondicional

Aunque los factores externos influyen en nuestro comportamiento, siempre tenemos la posibilidad de elegir nuestra conducta. Cuanto más conscientes seamos de nuestra autonomía, menos condicionadas serán nuestras respuestas. Esta visión de responsabilidad nos confiere poder de decisión.

Responsabilidad es la habilidad de dar respuesta a una situación determinada, en la que se ha de adoptar una actitud activa, actuando desde aquellos elementos sobre los cuales se tenga una influencia directa, es decir, que aun cuando no se pueda tener control sobre todos los componentes de una problemática se debe buscar un rol protagónico en el cual la persona tiene el poder de mejorar las condiciones que le rodean.

El ser humano es un ser libre para elegir su destino bajo las restricciones impuestas por el medio, pero se trata de una libertad relativa, porque está limitada a la legislación existente, sin embargo, al hacer uso el hombre de su libre albedrío está en la potestad de dar respuesta en función de sus propios valores y creencias a su situación particular del modo como haya decidido hacerlo.

Cuando los resultados de ciertas acciones son adversos las personas tienen la elección de adoptar posturas diametralmente opuestas: en principio puede rehusar a asumir responsabilidad en el asunto, adoptando un papel de víctima en el cual la situación sobrepasa su rango de acción y por tanto no es culpa suya las consecuencias que se derivan de tal situación, o puede por el contrario, esta misma persona colocarse en un papel protagónico en el cual asume los frutos de las acciones que han traído efectos negativos; En este ámbito aunque el autoestima esté en juego la persona aprenda de la situación, la supere y le otorgue el poder de controlar las riendas de su propia vida.

Una organización consciente fomenta una cultura de responsabilidad, en la cual los líderes propagan en sus subordinados la mentalidad protagónica en sus acciones cotidianas, haciéndoles saber que son una parte clave del progreso de la empresa y del logro de sus objetivos, fomentando la cooperación y la responsabilidad incondicional.

Integridad esencial

Otra de las condiciones para crear una empresa consciente la integridad esencial, es decir trascender mediante los desafíos que la vida impone hasta el punto más elevado del ser, lo que da al individuo la paz interior producto de haber actuado con valores inquebrantables.

Este concepto distingue entre resultado y proceso. Kofman afirma que ganar es importante, pero no lo único que importa. Por eso añade un parámetro a la fórmula “resultado obtenido frente a resultado previsto”: La alineación entre la conducta para alcanzar ese resultado y los valores personales. “La verdadera dicha no proviene de haber ganado, sino de haber luchado con dignidad”.

Al actuar en función de profundos valores son las propias personas quienes se imponen restricciones en sus vidas, en contraposición aquellos que no viven en función de valores esenciales parecen disfrutar de mayores libertades, lo cual en el fondo resulta ser una cuestión de elección entre vivir con consciencia o vivir para los resultados, la diferencia entre ambas posturas se puede apreciar en el largo plazo.

La peor catástrofe para un ser humano es la corrupción de su alma, el cual es el precio que pagan aquellos quienes obvian los valores en su accionar. Sócrates
La integridad es una decisión consciente que está presente en el continuo accionar de las personas y es posible hacerla parte de cada respuesta mediante la disciplina y el autocontrol, alejando al ser humano de gratificaciones inmediatas en pro de alcanzar los objetivos de largo plazo.

Las organizaciones sobresalientes son capaces de dar respuesta a sus necesidades de manera flexible, pero con base en profundos valores, de manera que pueden cumplir con sus objetivos, sin perder de vista su sentido de totalidad.

Cada persona impone jerarquías en las prioridades para obtener cosas tales como dinero, fama o poder en la búsqueda de la felicidad, o bien supremo como lo llama Aristóteles. Aquello a lo que se aspira por encima de todo, debe implicar una búsqueda consciente que se relaciona con el cómo se llevan a cabo las acciones pues esto determina la felicidad obtenida más allá de los resultados mismos.

Según Kofman estas son las seis virtudes universales para la vida feliz: sabiduría, coraje, amor, justicia, templanza y transparencia.

Es necesario un cambio de paradigma por el cual las personas deben vivir de adentro hacia afuera, esto significa plenitud y abundancia exteriorizando el infinito valor que existe dentro de las personas, para afrontar la adversidad confrontándola cara a cara como una oportunidad para demostrar la grandeza del espíritu, puesto que el premio no se encuentra en el hecho de haber ganado sino de haber mantenido una posición digna.

Es necesario trascender a las exigencias del ego para poder alcanzar un estado pleno en el que lo externo no tenga supremacía sobre lo interno y sus valores, en ese instante florece la integridad esencial trayendo alegría interior, paz y equilibrio.

Humildad Ontológica*

Esta cualidad se centra en cómo aceptamos las diferencias de aquellos con quienes nos relacionamos. El modo en cómo actuamos frente a estas diferencias nos define como “controladores” o “aprendices”. Los primeros fundan su autoestima en tener la razón y por ello tratan de convencer al resto de que la tienen, y los segundos mantienen una actitud abierta a los distintos puntos de vista. De ahí que manejen las situaciones buscando el consenso. La humildad ontológica, por tanto, consiste en movernos por la vida con actitud de aprendices.

*Ontología: Parte de la metafísica** que trata del ser en general y de sus propiedades trascendentales.
**Metafísica: Parte de la filosofía que trata del ser en cuanto tal, y de sus propiedades, principios y causas primeras.

Comunicación auténtica

Su punto de partida son las anteriores cualidades, especialmente la humildad ontológica. Consiste en ser auténticos a la hora de expresar lo que realmente queremos decir y entender lo que nuestro interlocutor necesita expresar, incluso aquello que no está diciendo. La comunicación auténtica es especialmente útil cuando nos enfrentamos a conversaciones o situaciones difíciles. Hay tres aspectos que se ponen en juego cuando estamos ante una de ellas: el aspecto operacional, aquello sobre lo que estamos discutiendo (una tarea, una decisión, un desacuerdo…), el aspecto relacional, entendido como los vínculos emocionales entre los participantes y el aspecto individual, quizás el más sensible, pues atañe a la identidad y la autoestima personal. Si uno de los participantes percibe que este aspecto está en riesgo, se centrará en la defensa y, posiblemente el ataque, desviando el eje de la conversación y sacando a la luz el “controlador arrogante” que todos llevamos dentro.

Negociación constructiva

Nuestra visión de los conflictos suele ser negativa ya que surge de nuestra incapacidad para manejarlos. Sin embargo, la energía del conflicto es positiva y podemos utilizarla de manera constructiva. Kofman analiza su naturaleza y propone un proceso de negociación para resolverlos. Un modelo que permite a las personas expresarse, comprender las necesidades de todas las partes y crear nuevas soluciones. Se trata de ganar con el otro, en lugar de ganar contra el otro. Distingue tres tipos de conflictos: Los conflictos personales, aquellos en los que está en juego nuestra identidad y nuestra autoestima (quién tiene razón y quién está equivocado, por ejemplo), los conflictos interpersonales, en los que no se trata de quién tiene la razón, sino de cómo convivir (y trabajar) con personas cuyos valores y actitudes son diferentes a los nuestros, y los conflictos operacionales, aquellos en los que se discute quién obtiene qué y no puede resolverse en el plano emocional. Ante cualquier conflicto, lo primero a abordar es el aspecto personal e interpersonal y para ello, propone una metodología que va desde la preparación de la conversación hasta el diálogo y la reflexión sobre el acuerdo (o no acuerdo si no existe encuentro posible). Este enfoque revela las preferencias y limitaciones de las personas, las estimula a generar soluciones más allá de las alternativas originales y maximiza la eficiencia a través de la cooperación. Ahora bien, para llegar a este enfoque es necesario posicionarnos en el rol de aprendices, es decir, superar nuestro narcisismo.

Coordinación Impecable

Esta cualidad habla de nuestra capacidad para cumplir con los compromisos que adquirimos y crear redes confiables de cumplimiento. Para que exista un compromiso deben darse dos elementos aparentemente sencillos pero llenos de matices: Una petición y una respuesta a esta petición.

Competencia emocional

La comprensión de los conceptos anteriores a nivel intelectual no tiene valor si no podemos aplicarlos en una situación de elevada tensión emocional. Por ello podríamos decir que esta competencia es una competencia básica para actuar con destreza como líderes conscientes. Kofman llama maestría emocional a la capacidad de comprender qué son las emociones y cómo operan, considerar que son necesarias para mantener nuestra racionalidad, saber cómo utilizar la información que nos proporcionan sin dejar que nos controlen y mantener el equilibrio cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles.

Conclusiones

Seguir estos conceptos nos ayuda a recuperar el control de nuestra mente y apartarnos de hábitos arraigados y poco productivos para alcanzar un nivel de consciencia superior. Trabajar en elevar nuestro nivel de consciencia nos acerca y puede llevarnos a alcanzar el nivel más alto, aquel en el que la competencia se transforma en cooperación. Donde el enfrentamiento es un juego que estimula la excelencia. Donde lo que parece rivalidad es, en realidad, colaboración que incluye y transciende la competencia. En la plenitud de la consciencia no jugamos para ganar, nos esforzamos por ganar para poder jugar.

Fredy Kofman nos desafía a revisar nuevos hábitos y a transformar nuestras conductas actuales. Afirma además que al aprendizaje sólo se llega a través de la práctica consciente. El conocimiento sin práctica sólo es información. 

Referencias


<https://alibethj.wordpress.com/2015/02/19/la-empresa-consciente-por-fredy-kofman-resumen-analitico/>

<http://www.knowsquare.es/o2/item/la-empresa-consciente-resena-del-libro-de-fredy-kofman>

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bitácora Scout - Vigía Serie 1

Insignia de Vigía Después de hacer tu promesa Scout, debes iniciar con tus desafíos y recorrer con éxito el camino que te llevará a ser un gran Expedicionario Scout. Un desafío es una invitación a competir, a enfrentarte, a superarte cada vez más y a tener la voluntad para salir adelante en los momentos difíciles que te pondrán a prueba y te dejarán enseñanzas para toda la vida. Puedes realizar los desafíos en cualquier orden y si hay alguno que no aplica por las características de la región o por tus creencias puedes solicitar a un dirigente de la tropa que lo reemplace por uno que aplique. Aquí encontrarás lo necesario para convertirte en un gran Vigía que es la primera fase de tu plan de progresión personal. El tiempo para lograrlo depende de ti, pues los desafíos son personales y tú marcas el ritmo para conseguirlos. Tráiler de la Saga Indiana Jones - YouTube ¿Has visto las películas de Indiana Jones? ¡Te invito a que lo hagas, a mi me gustaron todas! Él será nues...

Bitácora Scout - Expedicionario Serie 1

Insignia de Expedicionario ¿Alguna vez has soñado con viajar al espacio? Pues un scout como nosotros lo soñó y fue el primero en pisar la luna. Neil Armstrong Como comandante del Apolo 11, la primera misión tripulada a la luna con la intención de alunizar, Armstrong ganó la distinción de ser la primera persona en poner pie sobre la superficie lunar. El 16 de julio de 1969, Armostrong, Michael Collins y Edwin E. Aldrin comenzaron su viaje a la luna. Aquí podrás leer más sobre Neil Armstrong: Neil Armstrong: El scout que llegó a la Luna Aunque la misión Apolo 11 es la más conocida y recordada, después del 20 de julio de 1969, el hombre ha pisado la Luna en cinco ocasiones más. Apolo 12 (1969), 14 (1971), 15 (1971), 16 (1972) y 17 (1972) fueron las misiones que continuaron la labor de Apolo 11. Averigua en el siguiente artículo cuántos scouts han participado en misiones lunares. Lee aquí: La NASA y los Scouts, una larga historia juntos Desafíos de la fase E...

Lema, Divisa, Principios y Virtudes Scout

Lema, Divisa, Principios y Virtudes Scout Significado de las Virtudes y Principios Scout. Por encima de todo, los Scout somos personas con virtudes y principios positivos y bien fuertes, ya que creamos el habito de servir al prójimo en cualquier circunstancia. Esas buenas bases de formación se crean en la practica constante de hacer el bien, de ayudar a tu equipo y de la serie de circunstancias que ocurren en las actividades Scout.    Estos lineamientos que estructuran lo que significa ser Scout también esta descrita a la perfección en nuestra Ley Scout.  ¡Siempre Listo! El lema de todos los boy Scout del mundo es; ¡Siempre Listo!, ya que estamos preparados para la acción siempre que nos necesiten, estamos listos para afrontar las dificultades que nos pone la vida en el camino.  Este lema representa la cultura del escultimos que nos dejo el fundador del movimiento Baden Powell siempre preparados para ayudar y servir. Divisa Scout Hace...